A quien sea, donde sea y sin importar el día, siempre está bien regalonear y tratar con cariño a quienes queremos (o bueno, seamos sinceros: a nosotros mismos) con un masaje de pies de diez minutos. Aquí tienes algunos consejos de los masajistas expertos del spa de Lush para que perfecciones la técnica cuando des masajes.

Paso 1

Lo primero es lo primero: que la persona a la que le vayas a dar el masaje esté cómoda en una posición tumbada. Ponle debajo de las rodillas unas toallas dobladas para elevar la altura y ahorrarle cualquier presión que pueda tener en la parte baja de la espalda. Pide a la persona que va a recibir el masaje que inhale y exhale profundamente: llena el cuerpo de aire fresco y elimina la tensión.

 

Paso 2

Coloca las manos debajo de los talones y estira ligeramente. Estirar los dos pies hará que los músculos se alarguen. Así podrás conectar con la persona que está recibiendo el masaje.

 

Paso 3

Calienta la crema o la barra de masaje en las manos y aplica en los dos pies (y en la zona baja de las piernas) con grandes movimientos de barrido para despertar los músculos y prepararlos para el masaje. Si puedes, masajea los dos pies a la vez. Después céntrate en cada pie.

 

Paso 4

Mientras trabajas con un pie, envuelve el otro en una toalla caliente. Desliza los pulgares hacia el centro del pie con una presión segura, sin demasiada firmeza tampoco. Masajea en círculos con las yemas de los dedos en las almohadillas para aliviar la tensión.

 

Paso 5

La reflexología nos dice que el hecho de masajear los dedos de los pies puede acabar con los problemas de senos nasales y con los dolores de cabeza. Ve dedo por dedo hasta llegar al dedo gordo. Masajea con los pulgares todo el arco del pie para relajar cualquier incomodidad espinal (¡actúa con delicadeza en esta parte!).

 

Paso 6

Desliza suavemente la mano derecha pierna arriba y tira del tobillo con la izquierda para que la otra persona sienta un tirón suave. Hará que el masaje sea redondo, y debería dejar a la otra persona relajada y sin ninguna tensión, como si pudiera caminar por el aire.

 

Puedes leer más sobre los beneficios que aportan los masajes o sobre cómo dar un masaje de espalda y hombros.

 

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Cómo hacer un reponedor masaje de pies

Paso 1

Lo primero es lo primero: que la persona a la que le vayas a dar el masaje esté cómoda en una posición tumbada. Ponle debajo de las rodillas unas toallas dobladas para elevar la altura y ahorrarle cualquier presión que pueda tener en la parte baja de la espalda. Pide a la persona que va a recibir el masaje que inhale y exhale profundamente: llena el cuerpo de aire fresco y elimina la tensión.

 

Paso 2

Coloca las manos debajo de los talones y estira ligeramente. Estirar los dos pies hará que los músculos se alarguen. Así podrás conectar con la persona que está recibiendo el masaje.

 

Paso 3

Calienta la crema o la barra de masaje en las manos y aplica en los dos pies (y en la zona baja de las piernas) con grandes movimientos de barrido para despertar los músculos y prepararlos para el masaje. Si puedes, masajea los dos pies a la vez. Después céntrate en cada pie.

 

Paso 4

Mientras trabajas con un pie, envuelve el otro en una toalla caliente. Desliza los pulgares hacia el centro del pie con una presión segura, sin demasiada firmeza tampoco. Masajea en círculos con las yemas de los dedos en las almohadillas para aliviar la tensión.

 

Paso 5

La reflexología nos dice que el hecho de masajear los dedos de los pies puede acabar con los problemas de senos nasales y con los dolores de cabeza. Ve dedo por dedo hasta llegar al dedo gordo. Masajea con los pulgares todo el arco del pie para relajar cualquier incomodidad espinal (¡actúa con delicadeza en esta parte!).

 

Paso 6

Desliza suavemente la mano derecha pierna arriba y tira del tobillo con la izquierda para que la otra persona sienta un tirón suave. Hará que el masaje sea redondo, y debería dejar a la otra persona relajada y sin ninguna tensión, como si pudiera caminar por el aire.

 

Puedes leer más sobre los beneficios que aportan los masajes o sobre cómo dar un masaje de espalda y hombros.

 

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