Los perfumes se componen de notas altas, medias y bajas que juntas forman el aroma y que se liberan de forma secuencial con el paso del tiempo. El evocador aroma de un perfume puede tardar hasta 4 o 5 horas en liberarse por completo. Para muchas personas es toda una sorpresa descubrir cómo cambia una fragancia a medida que cobra vida dependiendo de cómo y dónde se usa.
Perfuma la piel
El calor corporal generado por los puntos de pulso ayuda a intensificar el aroma de los perfumes. Los principales puntos de pulso se encuentran en el cuello, en la parte interior de los codos, detrás de la rodilla, en las muñecas y en varios puntos de los pies y los tobillos. Cuando rocíes las muñecas, procura no frotarlas entre si, ya que esto cambia el desarrollo natural de la fragancia que acabas de aplicar.
Otra idea para sacar el máximo partido a tu fragancia es usarla en un lugar u otro del cuerpo dependiendo de la ropa que lleves puesta. Algunas personas perfuman las pantorrillas cuando llevan ropa deportiva que deja las piernas al aire. Esto permite que el aroma se expanda hacia arriba y alrededor del resto del cuerpo.
Perfuma el cabello
Rociar el cabello con perfume es otro método bastante popular para conseguir que el aroma dure más tiempo. Vaporizar tu fragancia directamente en el pelo puede causar sequedad, por eso es mejor que la apliques primero en el cepillo y después peines la melena. Otra forma de perfumar el pelo de forma indirecta es aplicándolo en los accesorios que te vayas a poner después, como pinzas, clips o turbantes. Si lo que quieres es añadir un toque ligero de perfume, rocíalo al aire y después atraviesa la nube de fragancia, así conseguirás que las moléculas de aceite esencial se asienten en el pelo.
El aroma de lo sutil
Si quieres que el aroma no sea tan intenso, aplica tu perfume en el interior de la chaqueta o abrigo que te vayas a poner. Además, si quieres evitar rociarlo sobre la piel o directamente en alguna joya, puedes pulverizarlo sobre la ropa formando una “Y”. Para ir un paso más allá y añadir un poco de intensidad a la fragancia, prueba a rociar tu perfume sobre una camiseta, camisa o bufanda.
No hay una sola forma de usar tu perfume favorito, siempre depende de lo que quieras conseguir. Además, ten en cuenta que lo más importante cuando aplicas tu perfume es la comodidad, la motivación, la alegría o la nostalgia que evoca. El perfume no es la respuesta a todo, pero sí ofrece una buena dosis de magia sensorial (y muchas veces cuando más la necesitamos).
Vuelve a usar tu perfume a lo largo del día siempre que lo necesites, será el impulso sensorial que necesitas. Explora la transformadora gama de perfumes sólidos y fragancias para llevar siempre contigo.
