La miel es un líquido fragante, dulce y pegajoso elaborado por las trabajadoras abejas, que además de ser delicioso, otorga múltiples beneficios para la piel y el cabello. Pero para poder celebrar a las abejas, es necesario que quienes trabajan con ellas, dejen de ser productores de miel y se conviertan en ¡guardianes de las abejas!

¿Dónde lo conseguimos?

La miel clara que se encuentra en los productos Lush que se fabrican en el Reino Unido proviene de la comunidad de Barro Vermelho en Brasil. El bienestar de las abejas está en el centro de su práctica y la comunidad ve la apicultura como una comunión con la naturaleza, una forma de tener una vida mejor mientras ayuda a aumentar la población de abejas y la regeneración de la tierra.

Para nuestro jabón más vendido, Honey I Washed The Kids, se usa una fuente de miel diferente. Ésta se compra a un proveedor con sede en Gales que trabaja en estrecha colaboración con una red de apicultores británicos y los apoya en sus métodos y técnicas de cosecha. Todas las colmenas están ubicadas en permacultura o tierras silvestres con forraje diverso durante todo el año.

 

Su bienestar por sobre todo

En Lush, estamos conscientes de que la industria moderna de la miel trata a las abejas como animales de granja. Por eso, para garantizar que se respete su bienestar en nuestra cadena de suministro, trabajamos con apicultores que entienden la importancia de manejar las colmenas con consideración y de trabajar de una manera mínimamente invasiva. No permitimos el uso de prácticas nocivas como el corte de las alas de la reina o la crianza artificial.

Siempre que sea posible, nuestro objetivo es trabajar directamente con los apicultores, pero en cualquier caso, solicitamos una trazabilidad total y el cumplimiento de nuestros altos estándares. Alentamos y seleccionamos activamente a aquellos que van más allá de la apicultura orgánica e implementan prácticas regenerativas que impactan positivamente la vida silvestre local y el entorno de las colmenas.

 

¿Por qué utilizamos miel en algunos de nuestros productos?

Si bien la gran mayoría de nuestros productos son veganos (llegando al 95%), utilizamos miel en un pequeño porcentaje de nuestros productos debido a la gran cantidad de beneficios que representan para la piel y el cabello. La miel se reconoce como un ingrediente:

  • Humectante
  • Antimicrobiano
  • Antioxidante
  • Protector
  • Acondicionamiento
  • Rico en nutrientes

Pero además, por sus notables propiedades antimicrobianas y humectantes, la miel también contribuye a la conservación de las fórmulas de los productos, lo que hace que sea un excelente preservante natural.

 

Historias únicas

Las abejas recogen el néctar de las flores y lo llevan a sus colmenas donde las abejas obreras lo convierten en miel. Medio kilogramo de miel contiene la esencia de unos dos millones de flores y el color, la fragancia y las propiedades de la miel varían según las variedades recolectadas. Las abejas necesitan hacer miles de viajes de ida y vuelta para recolectar néctar, y una sola abeja produce solo una cucharadita de miel durante su vida.

Las propiedades antimicrobianas y de autoconservación natural de la miel la han convertido en un ingrediente rico y valioso a lo largo de la historia humana. Las pinturas rupestres del Antiguo Egipto que datan del año 2400 a. C. muestran escenas de apicultura tan similares a los métodos modernos que Eva Crane, en su libro The Archaeology of Beekeeping (1984), afirma: “Ha habido, de hecho, relativamente pocos cambios incluso en 4.400 años.”

Y, aunque la técnica puede no haber cambiado mucho desde la época del antiguo Egipto, la demanda de la delicia dorada es mucho mayor. La miel se considera un ingrediente de alacena básico en todo el mundo, pero, dada su naturaleza preciosa, es importante asegurarse de que los apicultores actúen como guardianes de las abejas, en lugar de como productores de miel.

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¡Celebremos a las abejas!

¿Dónde lo conseguimos?

La miel clara que se encuentra en los productos Lush que se fabrican en el Reino Unido proviene de la comunidad de Barro Vermelho en Brasil. El bienestar de las abejas está en el centro de su práctica y la comunidad ve la apicultura como una comunión con la naturaleza, una forma de tener una vida mejor mientras ayuda a aumentar la población de abejas y la regeneración de la tierra.

Para nuestro jabón más vendido, Honey I Washed The Kids, se usa una fuente de miel diferente. Ésta se compra a un proveedor con sede en Gales que trabaja en estrecha colaboración con una red de apicultores británicos y los apoya en sus métodos y técnicas de cosecha. Todas las colmenas están ubicadas en permacultura o tierras silvestres con forraje diverso durante todo el año.

 

Su bienestar por sobre todo

En Lush, estamos conscientes de que la industria moderna de la miel trata a las abejas como animales de granja. Por eso, para garantizar que se respete su bienestar en nuestra cadena de suministro, trabajamos con apicultores que entienden la importancia de manejar las colmenas con consideración y de trabajar de una manera mínimamente invasiva. No permitimos el uso de prácticas nocivas como el corte de las alas de la reina o la crianza artificial.

Siempre que sea posible, nuestro objetivo es trabajar directamente con los apicultores, pero en cualquier caso, solicitamos una trazabilidad total y el cumplimiento de nuestros altos estándares. Alentamos y seleccionamos activamente a aquellos que van más allá de la apicultura orgánica e implementan prácticas regenerativas que impactan positivamente la vida silvestre local y el entorno de las colmenas.

 

¿Por qué utilizamos miel en algunos de nuestros productos?

Si bien la gran mayoría de nuestros productos son veganos (llegando al 95%), utilizamos miel en un pequeño porcentaje de nuestros productos debido a la gran cantidad de beneficios que representan para la piel y el cabello. La miel se reconoce como un ingrediente:

  • Humectante
  • Antimicrobiano
  • Antioxidante
  • Protector
  • Acondicionamiento
  • Rico en nutrientes

Pero además, por sus notables propiedades antimicrobianas y humectantes, la miel también contribuye a la conservación de las fórmulas de los productos, lo que hace que sea un excelente preservante natural.

 

Historias únicas

Las abejas recogen el néctar de las flores y lo llevan a sus colmenas donde las abejas obreras lo convierten en miel. Medio kilogramo de miel contiene la esencia de unos dos millones de flores y el color, la fragancia y las propiedades de la miel varían según las variedades recolectadas. Las abejas necesitan hacer miles de viajes de ida y vuelta para recolectar néctar, y una sola abeja produce solo una cucharadita de miel durante su vida.

Las propiedades antimicrobianas y de autoconservación natural de la miel la han convertido en un ingrediente rico y valioso a lo largo de la historia humana. Las pinturas rupestres del Antiguo Egipto que datan del año 2400 a. C. muestran escenas de apicultura tan similares a los métodos modernos que Eva Crane, en su libro The Archaeology of Beekeeping (1984), afirma: “Ha habido, de hecho, relativamente pocos cambios incluso en 4.400 años.”

Y, aunque la técnica puede no haber cambiado mucho desde la época del antiguo Egipto, la demanda de la delicia dorada es mucho mayor. La miel se considera un ingrediente de alacena básico en todo el mundo, pero, dada su naturaleza preciosa, es importante asegurarse de que los apicultores actúen como guardianes de las abejas, en lugar de como productores de miel.

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