«Definitivamente fuiste tú», defiende Helen por la webcam.
«¿Sí? ¿Tú crees?», pregunta Mark desde su cuartel general. «No lo recuerdo…», duda.
«Oh sí», insiste Helen, antes de decir: «tuviste un sueño».
«Ah», dice Mark, que ya no protesta más. Durante esta llamada, me he dado cuenta de que muchos más productos de los que imaginaba han nacido a partir de uno de sus sueños. Este, sin embargo, es particularmente espléndido: una mascarilla compuesta de una decocción relajante de hierbaluisa y raíz de valeriana, cuya esencia se extrae en miel, procedente de la comunidad de Barro Vermelho en Brasil.
Su fórmula tiene también una decocción hidratante de hoja de Vebasco y linaza, además de judías aduki orgánicas molidas, que ofrecen una ligera exfoliación. Inspirada en la constante búsqueda de Mark de un sueño profundo, esta mascarilla combina ingredientes realmente efectivos para la piel con hierbas sedantes y un toque de la popular hidratante Gorgeous.
«Sí, fui yo, ¿no?», recuerda Mark. «Soñé con una mascarilla facial que era buena para dormir. Helen y yo tenemos una relación muy inusual cuando se trata de inventar. Me gusta compararnos con Lennon y McCartney. ¿Te llamé o te envié un mensaje, Helen?»
«Me lo dijiste cuando estábamos en el laboratorio», responde ella, refiriéndose al espacio de creaciones que han compartido durante décadas, situado en el primer piso de la primera tienda Lush que abrió sus puertas en el número 29 de la calle principal de Poole (Sureste de Inglaterra).
«Una de las primeras cosas que pediste fue un gel botánico. Así que creé el gel suavizante con semillas de lino y verbasco; luego me dijiste: «¿Podemos ponerle coco?»
«Creo que solo quería una mascarilla de coco», reflexiona Mark. «Es una buena base, muy suavizante…», comenta.
«Luego añadimos las hierbas sedantes; la hierbaluisa y la raíz de valeriana al gel botánico calmante”, continúa Helen
«Recuerdo por qué», interviene Mark, «Liz [Weir – co-fundadora de Lush y primera socia de Mark] y yo solíamos hacer almohadas de hierbas, hace décadas para Constantine & Weir [la primera empresa de cosméticos herbales de Mark y Liz]. Las hacíamos serigrafiar y las rellenábamos con hierbas para dormir, por eso quería utilizar esas mismas para hacer una infusión que sirviera de base a la mascarilla facial».
Antes de seguir, se para a pensar un momento. «Lo que estamos haciendo es empezar con una premisa básica y añadir un poco de esto, un poco de aquello, hasta que la mascarilla rebose bondad. Después de darme un baño a las 4 pm durante 98 días, sabía justo lo que quería. Y quería un poco de purpurina. Así que, seguramente, llamé a Helen y le dije: «¿Podemos ponerle purpurina?» Y ella me contestó algo como, «Es autoconservante, ya lo sabes… «Y creo que le dije: «¿Ah sí?» Esa sería una de mis respuestas si estoy un poco idiota ese día.
Los baños de Mark a las 4pm se han hecho populares entre el personal de Lush durante el confinamiento. Ese es el momento en el que se sumerge en los nuevos inventos de Lush, que llegan a su puerta recién sacados del horno. ¡Ah! Y nunca intentes organizar una reunión a esa hora.
«Leí hace algunos años que cuando más errores se cometen es a las 4 de la tarde porque es la hora a la que más cansados estamos”, explica Mark. «Y así, si te bañas a las 4 de la tarde, no cometerás ningún error estúpido del que te tengas que arrepentir o corregir. Además, esa es también mi hora de picotear: patatas fritas, frutos secos; ¿a qué hora es la cena? Nunca llego… Así que si me baño a las 4pm, no como, no cometo ningún error y me relajo. Y, además, si te bañas a las 4pm duermes mejor por la noche. Porque esa es otra. A esa hora de la tarde estoy muy cansado, especialmente si llevo despierto desde las 5 de la mañana. Así que lo noto bastante porque duermo mejor por la noche».
Como el shampoo Daddy-O, Beauty Sleep fue un producto que Mark inventó para sí mismo, pero que era demasiado bueno para no compartirlo. Después de un año de retoques de Helen, y 25 versiones diferentes probadas por Mark en su baño de las 4, lo lanzaron como un exclusivo online durante el confinamiento, en marzo de 2020. Fue entonces cuando pidieron a los clientes que enviaran sugerencias de nombres. El nombre ganador fue «Beauty Sleep».
«Beauty Sleep es mucho mejor que los nombres que se me ocurrieron a mí», dice Mark. «Y además es de nuestros clientes. Me encanta eso. Me recuerda a cuando empezamos con Lush y le pedimos a la gente que nos sugiriera nombres, y nos dieron un montón de ideas geniales, muchas de las cuales se convirtieron en productos. Fresh Farmacy fue una de esas sugerencias y lo usamos para un jabón facial que ya existía, comparte Mark.
“Beauty Sleep suena a un producto que seguiremos vendiendo dentro de 20 años. Eso es lo que un buen nombre puede hacer por un buen producto», añade.
Mark planea alternar las mascarillas Beauty Sleep y Mask of Magnaminty. Los fans de esta última, un bestseller popular por su mentolada frescura, encontrarán que Beauty Sleep tiene una consistencia más rica y ayuda a aclarar la mente gracias a esa generosa cucharada de Gorgeous. La hidratante más lujosa de Lush, que contiene una gran cantidad de ingredientes que proporcionan bienestar, como la onagra prensada en frío, el nerolí, el aguacate y el azahar, por mencionar solo algunos.
«Tenía muchas ganas de añadir ese toque de Gorgeous. Me gustó la combinación de aceites para dormir con nerolí porque es muy bueno para el alcanzar el bienestar. Tiene que ser una cucharada, aunque conociendo lo meticulosa que es Helen habrá medido con precisión esa cucharada…”, dice Mark.
«Realmente le da esa encantadora y suave textura que querías, se nota que lleva Gorgeous”, contesta la inventora.
A pesar de colaborar durante más de 30 años, la pasión de Mark y Helen por el perfeccionismo en el desarrollo de productos no parece agotarse, ya que rápidamente debaten sobre los nuevos inventos que se avecinan (y no, no puedo decir nada: mis labios están sellados).
Mark no se cansa de elogiar el trabajo de Helen, que da vida a los conceptos e ideas que van surgiendo. «Tienes que amar a los clientes y estar muy atento a lo que dicen. Es un placer, juguetear, hacerlo bien. Así es como trabajamos; es un proceso largo. Tienes que conocerlo bien. Es mucho más probable que hagas algo que le guste a la gente si te gusta a ti primero. Y tienes que preguntarte: ¿yo compraría esto? En este caso, creo que es bastante obvio que lo haría. Es entonces cuando me siento feliz, porque el trabajo está bien hecho.
“Es la mascarilla más delicada que hemos hecho hasta el momento», añade Mark
“Sí, estoy de acuerdo”, coincide Helen.
«Es la mejor para una sesión de mimos. A las 4 de la tarde, date un baño y usa esta mascarilla para disfrutar de un sueño reparador. Puede que incluso te ayude a no tomar malas decisiones”, expresa el cofundador con entusiasmo.
