El arte de un buen descanso y el sueño reparador

Está muy estudiado que el sueño es fundamental para nuestra salud y bienestar general. Una buena noche de descanso no sólo nos ayuda a sentirnos renovados y energizados al día siguiente, sino que también tiene numerosos beneficios para nuestra salud física y mental. Sin embargo, para muchos, alcanzar un sueño reparador puede ser todo un desafío.

El descanso ayuda a nuestro cuerpo a rejuvenecer y funcionar correctamente, por lo que dormir bien por la noche es esencial. Si te cuesta conciliar el sueño, no sucumbas a una noche de insomnio: mejor recurre a una buena rutina y productos relajantes, con ingredientes y fragancias maravillosamente calmantes para tu piel y para tu mente, perfectos para lograr esa desconexión que necesitas para flotar al mundo de los sueños tan pronto pongas la cabeza en la almohada.

Prepara tu piel y tu cuerpo para el descanso

Antes de irte a la cama, es importante limpiar y preparar tu piel adecuadamente de las impurezas acumuladas durante el día. Opta por productos que contengan ingredientes relajantes, como el aceite de lavanda o el agua de rosas, que ayudarán a calmar la piel y prepararla para el descanso. Puedes empezar con el bálsamo limpiador Sleepy Face para una limpieza suave gracias la leche de almendras y luego utilizar la mascarilla Beauty Sleep, cargada de ingredientes nutritivos y antioxidantes para calmar e hidratar en profundidad.

También puedes optar por sumergirte en la tina con alguna bomba efervescente como Deep Sleep con lavanda y magnesio para ayudar a reponer al cuerpo del cansancio acumulado, o disfrutar de un baño de burbujas calentito con la espuma relajante de Sleepy, que te dejará sintiéndote en las nubes. Y qué mejor que hacerte un nanai con alguna de nuestras barritas de masaje, llenas de manteca de cacao para suavizar la piel y darle paz a tu mente.

Deja las pantallas y date un respiro

Además del cuidado de la piel, es importante incorporar rituales de relajación en tu rutina nocturna para prepararse para un buen dormir. Se recomienda apagar las pantallas al menos una hora antes de acostarse para empezar a desacelerar la mente y desconectarse de los estímulos del día a día.

Un aceite aromático o vela te ayudarán a crear un ambiente más tranquilo y propicio para el sueño, en el que puedes complementar con técnicas como el yoga suave, la meditación o la respiración profunda para reducir el estrés y la ansiedad. También puedes disfrutar de una taza de té de hierbas caliente (como la manzanilla, tilo o lavanda) junto con una playlist de música serena y apacible para calmar la mente antes de acostarte.

Relájate con una fragancia para almohada 

A estas alturas ya sabemos sobre el poderoso efecto de las fragancias en nuestro estado de ánimo y bienestar emocional. Ya sabemos que incorporar productos con ingredientes calmantes en tu rutina nocturna, como la lavanda o absolutos delicados, te ayudarán a relajarte y prepararte para dormir debido a su gran capacidad para inducir el sueño. Lo más importante es utilizar estas fragancias de manera consciente, inspirando profundamente y permitiendo que el flujo de aire recorra todo tu cuerpo, exhalando lentamente y volviendo a repetir un par de veces.

El body spray Twilight es un gran aliado para llevar tu descanso a otro nivel, con aceite de lavanda y el absoluto de tonka que aporta un dulzor reconfortante. Puedes rociarlo directamente en tu piel, o en tu pijama y en el ambiente para envolverte en un profundo estado de tranquilidad. Si prefieres experiencias completas, debes probar nuestra fragancia de almohada Goodnight Sweetheart, perfecta para una noche de lujo, en dónde podrás sumergirte en un descanso profundo gracias a delicados aceites florales y suaves notas dulces que harán de tu cama un jardín de ensueño.

El tener una combinación de productos relajantes y rituales nocturnos para desconectarse puede ayudarte un montón a mejorar la calidad de tu sueño y a despertarte sintiéndote renovado y revitalizado cada mañana. Encuentra aquí lo que necesitas para crear tu rutina de sueño perfecta.

¡Dulces sueños!

Existe el sudor y no huele

¿Qué, cómo?

El sudor es la forma natural que tiene tu cuerpo de bajar el termómetro interno y eliminar las toxinas. Está hecho mayormente de agua y sales: sodio, potasio y magnesio, que son fundamentales para el equilibrio químico y eléctrico del cuerpo.

Y lo anterior no es para decir que el olor corporal es simplemente una ilusión, porque vivir con adolescentes o entrar en unos vestuarios mal ventilados es suficiente para demostrar que es real. Sin embargo, no es el sudor como tal lo que huele, sino las bacterias de la piel que rompen los ácidos del sudor.

Mark Constantine, fundador de Lush, explica: «El olor corporal es el de microorganismos descomponiéndose. Estos proliferan bajo el brazo porque es como una selva tropical».

La mayoría de los antitranspirantes (que son diferentes de los desodorantes) se crean utilizando componentes de aluminio para limitar la cantidad de sudor. En Estados Unidos, están clasificados por la FDA (Food and Drug Administration) como «un producto farmacológico que se aplica tópicamente y que reduce la producción de transpiración (sudor) en esa zona». Ingredientes como el hidroxicloruro de aluminio y el aluminium zirconium funcionan como tapones para obstruir parcialmente el orificio de la glándula sudorípara, lo que minimiza el flujo de transpiración.

Refrescar: el proceso de la naturaleza

En cambio, los desodorantes de Lush utilizan ingredientes efectivos libres de aluminio para que estés seco/a, sientas seguridad y no te molesten olores indeseados o manchas, y todo ello mientras permitimos que el cuerpo haga su trabajo.

Esto es posible gracias al poder de  absorción de algunos polvos, como el licopodio en polvo, el bicarbonato de sodio, el carbón y el trisilicato de magnesio, que pueden secar el exceso de humedad que liberas a lo largo del día. El bicarbonato de sodio se combina con el ácido tartárico y con el carbonato de magnesio en T’eo para crear un desodorante sólido y sin envase que no se deshará a la hora de aplicarlo (tampoco le viene grande el aportarte frescor). Contiene aceite de enebro, de hierba limón y de árbol del té para combatir las bacterias y para hacer que huelas estupendamente a cítricos. Además, la base se impregna en cera azul para que así sea más fácil coger la pastilla y aplicarla.

¿Todavía no te hemos convencido? Los desodorantes sólidos y desnudos no necesitan envase, de modo que son una alternativa más respetuosa con el medio ambiente.

Hacer que los aceites esenciales y los ingredientes naturales influyan en los procesos físicos también es algo clave en la gama de desodorantes de Lush. Vamos a fijarnos en el pachuli, por ejemplo: el efecto refrescante que produce impide la necesidad de transpirar. Según Helen Ambrosen, inventora de productos, su aroma distintivo y ahumado dura mucho («se adhiere a la piel y permanece en ella»), por lo que hueles genial todo el día. El pachuli está presente en el desodorante Aromaco, que es suave y sólido, y en The Greeench, en forma de polvo.

Y eso es todo. Los desodorantes naturales son una opción estupenda que, además, desprenden un olor limpio y refrescante.

Si te has decidido a probarlos, sé paciente. Es posible que tengas que darles una oportunidad a varios para ver cuál es el que mejor te va, sobre todo si has estado usando antitranspirantes. No obstante, paciencia, aplicar un poco más de lo habitual en las primeras aplicaciones y exfoliar la zona una vez a la semana es lo único que se necesita para hacer una transición que no te haga sudar la gota gorda.